lunes, noviembre 03, 2008

El cuarto

El cuarto de los libros ya no es el cuarto de los libros: es el cuarto de la Hurona.

No hubo tiempo de inaugurarlo ni de hacer fiestón loco con motivo de la mudanza de la señorita Hurona, pero el caso es que oficialmente, la Nena ya tiene su cuarto. Sigue lleno de libros, pero la cama está cubierta con un flamante edredón de las princesas que los abuelos de Victoria le trajeron cuando estaba recién nacida, y tiene su mesita personal con un radio (que sí escucha), sus libros, una cajita con fotos y un portarretratos con sus apás. Además, tiene una sillita de plástico amarillo, casi todos sus juguetes, su oso gigante de los cariñositos que ella ha dado en llamar "Mono" y su inseparable Patón. Esta tarde tendrá el resto de sus juguetes con ella, con lo cual, su independencia será casi absoluta: sólo le falta un televisor y un reproductor de DVD para no tener que salir de su cuarto. Bueno, exagero: la verdad es que la niña también come y va al baño.

Y bueno, lo que era de esperarse: duerme como un hurón en su nueva camita. ¿Quién dijo miedo?