viernes, abril 29, 2011

Aquí está Dios: guárdalo

Ayer me contó Renato la última lucidez con la que le salió nuestra nena y que me refrenda la convicción de que se echa sus tertulias con el dios Pan.

Estaba la nena ocupada, como siempre, en elaborar uno de esos engendros que habitan su cabecita loca, consistente en un papel coloreado y pegoteado de otros tantos cachitos de papel. Lo dobla y lo entrega al papá diciendo: te tengo una oferta: aquí adentro está Dios, guárdalo.

El papá, sabio y temeroso de alguna maldición trasnochada y malentendida, guardó el susodicho paquetito. Y ahora ya saben por qué, en caso de que eleven infructuosamente sus súplicas desesperadas para que dios les resuelva algún entuerto, éste no les responde: es que lo tenemos guardado.