jueves, diciembre 20, 2007

Realidad y ciencia ficción


Hace unos años, cuando el Hurón (también conocido como Sr. Magnánimo) acababa de entrar a Filo, tenía manías muy distintas de las que actualmente presume. Era una absoluta pasmarota de los trágicos griegos (léase Esquilo) y se sabía de memoria un par de sonetos de Shakespeare (que ahora no sólo no le hacen ruido: ya no es capaz de identificarlos). Entre sus lecturas de cabecera estaban la Divina Comedia, Ivanhoe, los mitos griegos, la Biblia, las historias del ciclo artúrico, la Iliada, la Odisea, la Teogonía, La metamorfosis, Miguel Strogof, y Los tres mosqueteros (libro por el cual aún profeso amor absoluto y verdadero).

Entonces el Hurón conoció al Sr. Sagaz (que no es tal, como bien sabemos) y lo puso enfrente del vicio: Ende, Bradbury, Tolkien, Lovecraft, Machen, Dick. Y el Hurón, tan dado a los excesos, se dio de lleno a la mala vida.

De entre los engendros que el Sr. Sagaz le presentó al Hurón, ninguno se le metió tan profundamente en el corazón como Crónicas marcianas de Ray Bradbury. Es un libro que desde que leí por primera vez, ha llenado mi mente y mi espíritu de horrores, pesadillas y una profunda ternura por una humanidad que no puede dejar de ser humana. Mi concepto de la ciencia ficción se la debo a este libro, basado más en la imaginación que en la ciencia. Hoy la tecnología le da la razón a la profética imaginación de Bradbury, y nos permite ver el Marte que él nos entregó hace poco más de cincuenta años. Así que, como regalo de Navidad para todos ustedes, les dejo el Marte de los cráteres profundos, los canales de cristal y los marcianos metamorfos con que Bradbury soñó y nos ha hecho soñar.

Seleccionen la foto para verla en su tamaño real. La página de donde salió es:

http://antwrp.gsfc.nasa.gov/apod/apoys2007.html


Felices fiestas, raza.

1 comentario:

Diana dijo...

Nunca me ha dado por escribir ciencia ficción, porque para mí esos cabrones le tildan más a lo profético que a lo fantasioso.

También "Crónicas marcianas" es uno de mis libros más amados y que me ha traído las imágenes más hondamente temidas/disfrutadas de mi vida.

Gracias por compartir esta imagen de Marte con nosotros, Yas, y por la breve caminata por memoryland.

Platicamos en unos días.