Irene se ha vuelto muy aficionada a la plastilina. Se clava horas y horas haciendo animales: tiburones, dinosaurios, árboles, conchas, tortugas, peces, escorpiones, bosques marinos. Los hace lentamente y con un nivel de cuidado que me sorprende.
Hace un rato subió a mostrarme su última creación: una diminuta mariposa de papel cubierta de plastilina. Dijo mientras me la mostraba: "Es una mariposa que nació de un huevo de mariposa, que come frutos de los árboles caídos. Es una mariposa morfoazul."
Luego me dio avión y bajó a la sala, para seguir jugando con su plastilina.
Cuando habla así, con tanta naturalidad y lucidez de sus juegos, siento que percibe el mundo de una manera mucho más real y desnuda que yo o que su papá. Me asusta, no que sea capaz de verlo y expresarse así, sino que lo diga con tanta cordura.
sábado, septiembre 04, 2010
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