Y bueno. Se acabó (casi) el 2008, que ha sido uno de los años más atravesados que recuerdo de toda mi vida. Tuvo sus cosas buenas, sus cosas malas, sus cosas pinches y sus cosas peores. Pero no me quejo, que ha sido de mucho aprendizaje y dejó caer bendiciones y cosas bonitas por aquí y por allá.
A todos les deseo que el 2009 sea dichoso y próspero. Que su corazón quede colmado de bendiciones, que las penas sean pocas y livianas, que la crisis no sea tan bitchie como se rumora, y que estén tranquilos y contentos con los que aman. En fin, lo mejor para todos.
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1 comentario:
:)
Que gusto ver tu comentario, para ustedes les deseo un feliz año lleno de colores y sabores!!
El café cuando gustes, decidí llevar una vida muy austera pero no tener que trabajar y así ando, tengo la disposición completa de mi tiempo, nomás di cuando puedes/quieres.
Estoy bien, muy viva,a pesar de lo que recién ocurrió y relato en el texto de hoy.
Un fuerte abrazo a tu hermosisima bodoca que imagino ha de estar enorme.
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