Irene llora desconsolada, porque su amiguita de al lado va a cenar y no puede salir a jugar. De esta suerte, no hace más que llorar y exclamar entre hipidos:
-¡Estoy bien triste!¡Yo quería jugar con Brendita, estoy bien triste!
Responde la mamá doctamente:
-Mira, hijita, es que si dices que estás bien triste te pones más triste; mejor di que estás contenta y empezarás a sentirte mejor.
Y ella responde más doctamente todavía, pues se apoya en el método científico:
-¡No es cierto, mami! ¡Mira, digo "estoy contenta"; y no es cierto, estoy llorando! ¡Buuuuuu!
(Por cierto, me encanta mi nena: nadie le ve la cara de pendeja)
martes, agosto 24, 2010
Un fino sentido de la ironía
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2 comentarios:
Algo así le decían los papás a Calvin, y Calvin tampoco cayó. Ese huroncito es más Calvin que Charlie Brown. Hasta tiene su Hobbes prieto.
¡Jo! Ya habíamos notado el Pachuco y yo que esta Huroncita está calvinesca. Desde que respondió aquello de "Es por mi seguridad" sabemos que llevamos las de perder si no hacemos coalición frente a ella :P
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