martes, agosto 24, 2010

Un fino sentido de la ironía

Irene llora desconsolada, porque su amiguita de al lado va a cenar y no puede salir a jugar. De esta suerte, no hace más que llorar y exclamar entre hipidos:

-¡Estoy bien triste!¡Yo quería jugar con Brendita, estoy bien triste!

Responde la mamá doctamente:

-Mira, hijita, es que si dices que estás bien triste te pones más triste; mejor di que estás contenta y empezarás a sentirte mejor.

Y ella responde más doctamente todavía, pues se apoya en el método científico:

-¡No es cierto, mami! ¡Mira, digo "estoy contenta"; y no es cierto, estoy llorando! ¡Buuuuuu!

(Por cierto, me encanta mi nena: nadie le ve la cara de pendeja)

2 comentarios:

Nicolás Díaz dijo...

Algo así le decían los papás a Calvin, y Calvin tampoco cayó. Ese huroncito es más Calvin que Charlie Brown. Hasta tiene su Hobbes prieto.

sr. magnánimo dijo...

¡Jo! Ya habíamos notado el Pachuco y yo que esta Huroncita está calvinesca. Desde que respondió aquello de "Es por mi seguridad" sabemos que llevamos las de perder si no hacemos coalición frente a ella :P