jueves, febrero 22, 2007

Y el jale perentorio es...

¡Oh, Sabiduría trasnochada! ¡Ilumínanos!

Conceptos básicos para el proceso de Expurgación...


A la eliminación de documentos que se realiza en el archivo de trámite se llama EXPURGO y se deberá realizar en la época de su producción. Ya que si se realiza a posteriori, tendrá como consecuencia las eliminaciones con falta de criterios.


DEPURACIÓN: Es la fase en la que a partir de los criterios de conservación se plantean los de la eliminación. Esta fase contempla la operación de seleccionar los documentos que reúnan las mejores condiciones de testimonios e información según los criterios de valoración antes expuestos, para que alcancen el destino final (transferencia secundaria), es decir el archivo
histórico o bien sean dados de baja.



...el EXPURGO se debe contemplar en la primer transferencia la cual se lleva a cabo el paso de la documentación del archivo de trámite al de concentración y la DEPURACIÓN se llevará a cabo
en la segunda transferencia de Archivo concentración al Histórico.



La transferencia es el paso de los documentos de archivo corriente al de concentración y de éste, al histórico. Tiene lugar después de un plazo más o menos largo, una vez concluida la vigencia administrativa según esas fases, activa, semiactiva, y después de haber sido valorados y seleccionados. De ahí que hablemos de transferencia primaria y transferencia secundaria.

¿Les ha quedado claro?

El otro jale perentorio fue buscar con carácter urgente la obra de una chica llamada Pura López Colomé, que dará unas lecturas por aquí en breve. Ahora puedo ser su bibliógrafa. Se hasta de sus traducciones publicadas.

Ciao.

3 comentarios:

Renato dijo...

Hola, Magnánimo.

Lo de la expurgación quizás no ha quedado claro porque es la descripción de un proceso de depuración en un archivo. Creo que no es lo andabas buscando, pues los archivos y las bibliotecas se organizan de distintas maneras.

En las bibliotecas el proceso es bastante más sencillo, más "ciudadano", más de sentido común. Hay expurgo o descarte cuando falta espacio. Y se descarta aquello que, de acuerdo con ciertos criterios, no merece conservarse (toda una ciencia la Bibliotecología, me cae).

Eso sí, definir los criterios de descarte ya es otro negocio y depende de cada biblioteca, pero tampoco es nada del otro mundo, si se tiene en cuenta cuál es la razón de ser de la biblioteca en cuestión. En todo caso podemos estar seguros de que la Capilla Alfonsina no debe mandar a triturar sus libros del siglo XVIII, pues la conservación de esos documentos tiene que ver de alguna manera con la razón de ser de esa biblioteca.

Diana dijo...

Pueden decirle al G que los puede cambiar por cómics, y entonces recibirá no sólo lo que elimine la Alfonsina, sino hasta lo que descarten las biblios de la prepa de la esquina.

¡Saludos!

Nicolás Díaz dijo...

Pura Colomé suena a albur. Como para llegar con una chica y decirle bajito que te expurgue el colomé o algo así.