miércoles, diciembre 27, 2006

Merri Crísmas y Japi Niu Yer


Bueno, sí.


Ya sé que en Navidad no le hablé a nadie. Me la pasé en chinga desde dos días antes comprando fregaderas y cocinando mi cena de Navidad y la de mi abuela. Pero quedó todo. Y no conforme con eso fuimos a casa de doña Josefina, aka, el Manicomio, donde mi hermano y yo nos mentamos la madre. Resultado, me fui enfurruñada de la jause a pesar de haber pasado un rato muy chido con mis hermanas. Equis. Ahora sí que no vuelvo a ir. Cuando voy y veo a mi hermano briago y asmático por pendejo (porque fuma el pendejo, pues) me dan ganas de estrangularlo. Además de eso, todo estuvo muy chido. Estuve con mi gente (qué remedio, no los puedo cambiar), con mi Nena, con Renato y al rato con el Flaco y Bianca.


Bueno, yo espero que todos vosotros si la hayan pasado chido sin lugar a dudas. Con la family, con la gente que quieren y comiendo como viles puerquitos. Eso me encanta de diciembre. Que te la pasas comiendo bien rico y no te da cosa, ni remordimiento ni nada parecido. La resaca llega en enero. Pero como es resaca a nadie le importa, je.


El jueves o el viernes, aún no sabemos, nos vamos a Victoria. A llevar a la Nena a conocer la tierra de su progenitor. Hogar de sus ancestros y del diecisiete. Si no saben qué es el diecisiete, pregúntenle a Renato. O al Flaco, que está bastante enterado de la anécdota.


Así que parte del propósito fundamental de este post es desearles muy feliz Año Nuevo. Que se la pasen chido. Que todos sus deseos (malsanos o decentes, qué importa) se les concedan. Que les (nos) lluevan bendiciones. Que el amor corra a raudales. Que haya jale para todos, y si no va a haber jale, que un pariente rico nos herede y así tengamos lana sin trabajar. Que todo mundo sea feliz, esté satisfecho, sin traumas y sin achaques. Y todas las cosas chidas que se me haya olvidado mencionar, pero que sin duda hubiera querido decir. Los quiero mucho, cabrones.


Y ahora paso a retirarme porque es tarde, tarde y ya me dio sueño. No sé si voy a actualizar este antro los próximos días, así que de nueva cuenta, Feliz Año Nuevo. Los conmino a que seais muy very extremadamente felices. Sí, sí.

3 comentarios:

Oriam Aocho dijo...

Yo conocí a unos primos que en mi vida había visto; y volví a ver a un tío que no veía de niño. Por cierto, tengo un anécdota muy curioso con ese tío que después contaré.

Yo no compré ni un carajo y no le regalé a nadie. Yo creo que hasta después lo hago.

Pos muy feliz navidad y año nuevo. Que todos tus deseos se te hagan realidad...sonó a mentada de madre, veda??? chale...jejejejeje

A ver si nos vemos antes de que se juyan a CD. Victoria 90210

Nicolás Díaz dijo...

El 17 es como la Quinta Avenida o los Champs Elysées, sólo que acá en plan Victorialand.

Que en el 2007 vean pasar muchos renos y participen en pocas reuniones familiares, son mis mejores deseos.

Diana dijo...

La neta que qué bueno que por fin decidiste dejar de visitar El Manicomio: por tu salud mental, y yo creo que hasta la integridad física tuya y de tu ahora familia, raza.

Pásala muy chido en Cd. Victoria. No te habíamos llamado porque creíamos que ya te habías ido. De hecho, el G anda sentido porque no llamaste (claro que no se le ocurre que él podría haber marcado a tu casa, pero ya sabes cómo es él).

Cuídese, y que sus buenos deseos regresen multiplicados. Sobre todo lo del pariente rico :)